Cada otoño los niños ingleses, se divierten jugando al tradicional “Game of conkers”.
Se trata de un juego infantil tradicional en Gran Bretaña e Irlanda que se juega con
semillas de castaños de indias: el nombre «conker» (castaña en español) también se
aplica a la semilla y al árbol en sí.
Para preparar este juego, se le hace un agujero en un
«conker» grande y se le pasa una cuerda de unos 20 cm de largo. Luego, se hace un
nudo grande en uno o ambos extremos para asegurar que la cuerda no se escape.
El juego consiste en que dos jugadores se enfrenten, cada uno con un «conker» y se van
turnando para golpear al «conker» del otro hasta que uno de los dos consiga romperlo.
De esta manera cada vez que un jugador consigue romper el “conker” de su adversario,
suma un punto.
Los «conker» más duros son los que suelen ganar, por eso es muy importante saber
cómo endurecer los «conker», antes del juego. Se puede conseguir guardando los
«conker» durante un año, o horneándolos brevemente, o pintándolos con esmalte…
aunque hay que tener en cuenta que el hecho de endurecer los «conker», puede ser
considerado como una trampa.