Aprovechando que se aproxima la fecha, hoy queremos hablaros de Notting Hill, el mayor carnaval callejero de Europa, celebrado en Londres.
La peculiaridad de este carnaval es que se realiza el último fin de semana de agosto en vez de en febrero o marzo, como es habitual. Pero esto no es lo único especial, sino que además es una fiesta donde se celebra la cultura y tradiciones caribeñas.
A continuación vamos conocer un poco la historia de este evento tan popular. Este carnaval nació en el año 1966 y se originó como solución a una serie de conflictos raciales y xenófobos que había en este barrio de Londres. Estos conflictos surgieron por una llegada masiva de inmigrantes, casi todos procedentes de las Antillanas caribeñas.
Cómo hubo quien no estaba de acuerdo con la llegada de estas personas, comenzaron a producirse manifestaciones en contra de ellos y violentos altercados. De hecho, las manifestaciones tenían un lema llamado ”Keep Britain White” (mantén Gran Bretaña blanca).
Como consecuencia a esto, desde una plataforma cívica liderada por Claudia Jones, se decidió mostrar al pueblo británico que los inmigrantes caribeños eran gente de paz, honrada y dispuesta a integrarse. Pero también quisieron enseñar su lado más divertido, así que organizaron una serie de actos festivos.
El más importante fue un vistoso carnaval que tuvo lugar en el ayuntamiento de Camden Town debido al frio, y fue todo un éxito. Con el dinero recaudado se pagaron las multas impuestas a todas las personas que participaron en los jaleos. El acto se vio como un gesto de buena voluntad y la tensión y los problemas desaparecieron. Durante los cinco años siguientes el festejo se siguió realizando en Camden Town, hasta que a mediados de la década de 1960 se decidió trasladarlo al popular barrio de Londres Notting Hill.
Este barrio se hizo tan conocido por el rodaje de la película Nothing Hill, una comedia romántica protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant en 1999. Esto hizo que aumentara el turismo en el lugar. En la actualidad, este carnaval atrae a un millón de personas. Invita a gente de todo el mundo a bailar y se puede encontrar, puestos ambulantes de comida, música a todo volumen, trajes espectaculares y desfiles llenos de música, color y plumas.
Es considerado el segundo carnaval más grande del mundo, después del de Rio de Janeiro. Se suelen ver vestimentas típicas de otras latitudes más cálidas. Hay una práctica que ya no es tan frecuente pero que se remonta al siglo XIX y es pintarse la cara de blanco, o usar una máscara de ese color. Esas máscaras eran en el Caribe un símbolo de la abolición de la esclavitud y de igualdad entre los distintos pueblos. Esto hace que la fiesta no solo sea música, danzas y comida, sino una buena ocasión para celebrar la libertad.